sábado, octubre 31, 2015

MUESTRA DE CINE CUBANO



 Amb el títol de Cuba, ahir i avui, a través del cinema documental i de ficció, amb la col·laboració de l'ICAIC (Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográficos) i del Consolat General de Cuba a Barcelona, hem organitzat un curs d'extensió universitaria. Aquest és el programa: 


4 novembre (Aula Magna de la Facultat de Geografia i Història de la UB, 4ª planta, a les 16 hores): Sessió inaugural, amb la presència del Degà de la Facultat, Dr. Xavier Roigé, i de la Cònsol General de Cuba a Barcelona, Sra. Mabel Arteaga Rodríguez. 
Projecció del film Historias de la Revolución (1960), de Tomás Gutiérrez Alea. 
Ponent: ANDREU MAYAYO

11 novembre (Sala Gran, 4ª planta, a les 16 hores): La primera carga al machete (1969), de Manuel Octavio Gómez. Ponent: JOSEP MARIA CAPARRÓS

18 novembre (Sala Gran): Suite Habana (2003), de Fernando Pérez. 
Ponent: RICARD MAMBLONA

25 novembre (Aula 408, 4ª planta, a les 16 hores): Reina y Rey (1994), de Julio García Espinosa. 
Ponent: JAVIER LAVIÑA.

2 desembre (Sala Gran): Buenavista Social Club (2010), de Wim Wenders.
Ponent: FRANCESC SÁNCHEZ BARBA

9 desembre (Sala Gran): Looking for Fidel (2004), d’Oliver Stone.
Ponent: MAGÍ CRUSELLS

16 desembre (Sala Gran): Sessió de cloenda, amb la presencia del Director del Departament d’Història Contemporània, Dr. Carles Santacana, i un representat del Consolat de Cuba a Barcelona.
Projecció de Balseros (2002), de Carles Bosch i Josep M. Domènech. 
Ponent: CARLES BOSCH.


martes, octubre 13, 2015

CHARLOT, SIEMPRE ACTUAL


La publicación de un gran libro sobre Charles Chaplin ha puesto de actualidad al artista más representativo del Séptimo Arte

Aún recuerdo con emoción cuando el día de Navidad de 1977 recibí una llamada del director del semanario Mundo -publicación de la que yo era entonces el crítico cinematográfico-, diciendo que había muerto Charlot, y que tenía que escribir un artículo sobre este gran cineasta para anunciarlo en portada, pues paraban la edición de esa semana para incluirlo.

Francamente, el cómico más importante de todos los tiempos, de quien el año pasado celebramos el 125 aniversario de su nacimiento (Londres, 1889), está nuevamente en las librerías de todo el mundo gracias al libro coordinado por el historiador Paul Duncan, The Charlie Chaplin Archives, volumen que contiene fotos fijas e imágenes de los rodajes -casi mil, muchas inéditas-, así como entrevistas con Chaplin y sus más destacados colaboradores, junto a storyboards dibujados por el propio cineasta.

El acceso a los archivos del gran artista ha permitido la reproducción de memorandos, diseños de escenografías y otros documentos redactados o dibujados por Charles Chaplin. El libro también incluye reproducciones de guiones que nunca llegaron a realizarse, una historia oral compuesta por sus testimonios en cartas y entrevistas,  materiales de los 150 álbumes de recortes de prensa que guardó Chaplin desde los orígenes; entre ellos, podemos encontrar la portada de Time (6 junio 1925), pues fue el primer actor del joven arte fílmico que ocupó la cubierta de esta revista.

Acusado de comunista durante la “caza de brujas” del MacCarthysmo, sus huellas fueron retiradas del Paseo de la Fama de Hollywood. Chaplin tuvo que marcharse de Estados Unidos en 1953 y le fue retirado el pasaporte. Aun así, les “contestó” con una denuncia de la sociedad capitalista USA en su último gran film, Un rey en Nueva York (1957). Tras despedirse como director con una comedia un tanto pasada de moda, La condesa de Hong Kong (1966), protagonizada por Marlon Brando y Sofía Loren, Hollywood le pidió perdón en 1972, concediéndole el Oscar honorífico por su valiosísima contribución al cine. Charles Chaplin no sólo fue -es- el Séptimo Arte por excelencia, sino también un humanista del siglo XX.


martes, octubre 06, 2015

WOODY ALLEN: "IRRATIONAL MAN". VARIACIONES SOBRE UN MISMO TEMA


Estos días se ha estrenado en España la última película de Woody Allen, cuando está a punto de cumplir 80 años. La edad no perdona. Y aunque la gente mayor se repite -lo digo por experiencia personal-, hacer una película anual posee muchos inconvenientes.

En Irrational Man (2015) narra la historia de siempre: un famoso profesor universitario, que está en crisis personal e intelectual debido a que su mujer se ha ido con su mejor amigo, tiene un idilio con una alumna al tiempo que mantiene relaciones con otra profesora de su edad. Está de vuelta como filósofo -no deja títere con cabeza en sus clases sobre Kant y el existencialismo-, su ánimo se levanta ante la insólita posibilidad de cometer un crimen perfecto. Pero el azar -explotado recientemente en Match Point (2005) y Cassandra’s Dream (2007)- ofrecerá un imprevisto en su vida.

Woody Allen vuelve a los temas habituales: la sátira a los intelectuales -retrata bastante bien cierto mundo universitario estadounidense-, las relaciones entre un hombre maduro y una jovencita, los dilemas morales, el sentido de culpa, las neurosis, la infidelidad, las referencias literarias (Dostoievski, otra vez: Crimen y castigo) o el toque autobiográfico -Allen fracasó en la Universidad-, por no seguir más. Todo ello, con un hálito de cinismo que me ha recordado su antiguo libro Cómo acabar de una vez por todas con la cultura (1971).

No obstante, en una entrevista con motivo del estreno mundial de esta película, justificaría así su voluntad de expresión, centrándose en la actitud del protagonista: “Él no siente ninguna culpa de lo que ha hecho. Todo lo contrario, se siente muy entusiasmado, porque cree que lo que ha hecho es algo positivo para la sociedad y que a la vez ha transformado su vida. Yo creo que es importante creer en algo en tu vida, tener alguna clase de objetivo. Para algunos será la religión y creerán que cuando mueran irán al cielo si se portan bien y al infierno si se portan mal. Eso es totalmente irracional y delirante y no tiene nada de racional, pero es en eso en lo que creen, y obviamente, gracias a eso, llevan una vida mejor. Si no lo creyeran, se sentirían devorados por la ansiedad, la inseguridad y la falta de concentración, pero como creen que existe un Dios que se ocupará de ellos, saben que tienen una misión en la vida. El problema del personaje de Joaquin Phoenix es que no tiene objetivos y por eso todo se está desmoronando. Pero pronto encuentra una misión y siente que está haciendo una contribución al mundo, pero por supuesto toda esa elaboración es irracional. De todos modos soy un convencido de que si crees en algo, tu vida mejora. Este personaje no sólo no siente culpa, sino que actuar de ese modo se convierte en un auténtico ser humano, por más que esté equivocado, ya que siente que ahora su vida sí tiene sentido”. (Cfr. Gabriel Lerman, “Woody Allen: En el plató soy discreto y aburrido” (Entrevista), en La Vanguardia, 25-IX-2015, p. 50).

Largo discurso del cineasta neoyorquino, lleno de contradicciones en torno a la irracionalidad que asimismo titula la película, pero donde muestra su postura y creencias o, posiblemente, el estado anímico personal.

Con reminiscencias de su magistral Delitos y faltas (1989), Irrational Man está lejos de sus mejores películas, pero su puesta en escena resulta dinámica y bastante brillante, además perfectamente interpretada por el citado Joaquin Phoenix -casi como álter ego- y la joven Emma Stone, en su papel de alumna infiel y deslumbrada, voces en off incluidas.

Con todo, este nuevo film capta el interés del espectador en su aspecto de thiller, aunque sabe un tanto a “dejà vu”, y no deja de ser variaciones sobre un mismo tema. Una anécdota final: durante el rodaje en Rhode Island, un desconocido arrojó una silla a la cabeza de Woody Allen, por razones que hoy se ignoran. ¿Racional o irracional?